02 noviembre, 2006

Tres



Desde este precipio escribo lo que dicta mi estómago.
Desdichado y cautivado, encerrado sin salida entre las dos nadas.
Hay viento que trae música y música que despeina el viento.
Trato describir, pintar sobre la arena este paisaje poético; y es entonces, cuando toco tus dedos, y me convierto en príncipe de mis tinieblas.
Arropado por tu amor me enfrentaré a mi destino: él y su bastón mágico no me podrán parar.
Soy tan fuerte como el silencio, tan profundo como la soledad que esquivo.
Menos mal que te tengo, y que por ahora no moriré solo: tengo tus brazos de hierro cálido para caer cuando menos lo espere.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola. Interesante blog.

Visita: http://www.anhedonia0.blogspot.com/ (cuentos eroticos & bizarros en blog)

slds.

Anónimo dijo...

Muchas gracias por su efímera visita caballero.
No dude que me pasaré por su blog para visitar y "comentear" un rato.
Un saludo vecino.

Anónimo dijo...

Muy hermoso, camarada.

Anónimo dijo...

Gracias amigo.
Ya sabes que espero con ansia bárbara la publicación (algún día de estos...) de tu futuro blog.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Gracias por tus ánimos. Puede que antes de lo que esperemos irrumpa en la red de redes con una suerte de blogo o algo así(n).
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Dicho esta entonces... Ya eres preso de tus palabras...
Cuando menos me lo espere te encontraré en esta gigantesca Red...
Nos vemos en poco...

Anónimo dijo...

paseé por aqui y me perdí :) me gusto hacerlo. me reí y me emocioné. gracias
besos