25 marzo, 2007

En estas estoy ahora...


Cuando el maldito tiempo nos atrapa, nos engancha con fuerza feroz y no nos deja salir. Nos arrastra hacia la inconsciencia, hasta el pensamiento automatizado. En esas estoy ahora. Totalmente enganchado por el espacio y el tiempo a un diario de tirada regional (LO); a una televisión de ámbito regional (Pozaris tv). Pero pronto quedaré liberado, aunque mi condición de eterno becario seguirá acompañándome hasta finales de junio, casi entrado el mes en el que las chavalas en top less y las cervecitas a orillas de la playa me transforman en un bípedo descerebrado.
En estos momentos lo único que soy es una hora y un lugar. Una extensión del ordenador, al que estoy atado gran parte del día. Una responsabilidad que me pesa como un panteón repleto de cadáveres (curiosa analogía que raya en lo coincidente de mi situación).
Hoy por hoy -también valdría decir mañana por mañana- tengo tantos jefes que ya se me olvidan sus nombres... Hay incluso veces que me llaman por mi nombre y tengo dificultades para reaccionar. No me encuentro, no acierto a adivinar si el que me busca se llama Javier o Roberto o doble Lola... Es complicado... todo debido a mi condición de eterno becario... pero eso pronto se va a acabar... pronto seré un eterno estudiante...
Todos lo veréis.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ánimo guapo que ya te queda na de na; esto es lo que te toca ahora,luego disfrutaras al máximo de todo el tiempo que tengas y ni siquiera recordaras esos bonitos momentos que pasastes de becario.besos

J. R. Bizarro dijo...

Conozco esa sensación que degustas con cierto amargor, camarada, "a mí me pasó algo muy parecido/y me desintoxiqué/y engordé/y desayunaba al mediodía/cinco minutos de felicidad/la verdad/que a veces mataría por otros cinco minutos más"(Calamaro dixit in 'Mi funeral 11', y yo los suscribo).

basiliopc dijo...

Que dura es la vida del becario... aunque siempre hubo clases de becarios, jejeje. Tú al menos piensa que estás currando en lo que te gusta y que vas a coger experiencia. Eso sí: ¡déjate algo ya!

Sr. Nadie dijo...

Gracias por vuestros ánimos y por vuestra solidaridad. Pronto volveré a nacer y apreciar la rutina... otra rutina quería decir... MI QUERIDA RUTINA!