13 enero, 2007

El lenguaje de la incomunicación, el ruido y el silencio (cómo hablar con las manos)


Es un gran filme. Un dramático drama (obsérvese la intencionada redundancia) que te deja un poso de tristeza inmensa en el corazón.
Una película que te hace plantearte algunas cuestiones trascendentales tras la postvisión. Aunque -tristemente- ese pensamiento se esfume al momento cuando te pierdes en la inmensidad de la calle, y percibes tu inutilidad al instante.
Coincido con un amigo en que alguna de las historias resulta un poco precipitada, quizá se queda coja o resulta poco creíble, pero no por ello es menos dramática. Al fin y al cabo el filme se basa en la importancia de las circunstancias. Momentos puntuales que definen el devenir de todos los personajes y de todas las historias (cuatro en total). Temas como la incomunicación, la soledad, la importancia brutal de los medios de comunicación, la crueldad o la irracionalidad humana se dan cita en la película.
Lo más llamativo, sin duda, el lenguaje de las manos y la ambientación musical. Son excelentes los planos que hace el director, movimientos de manos que expresan infinitamente más que cualquier diálogo bien interpretado. De veras que es alucinante ver lo que se puede decir con un solo plano, acompañado de una música que te aprieta el corazón hasta reducírtelo a un miserable garbanzo.
Se me ocurrían mil títulos para el post (cosa extrañísima, pues mis titulares siempre dejan mucho que desear), por eso he puesto esa extraña combinación. Los demás eran estos:
-El triste triunfo de la incomunicación
-El lenguaje de las manos
-La violencia gana la partida
-El ruido y el silencio
-La incomprensión humana
-La existencia: círculo cerrado
Por cierto... hablaba de Babel, la última película de Alejandro González Iñárritu.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No he visto esta película (no soy muy cinéfila) pero ciertamente vivimos en un mundo de incomunicación hablada, con palabras somos incapaces de llegar a entendernos unos a otros. "Un silencio a tiempor dice más que mil palabras".
Un abrazo Sr. Nadie.

Anónimo dijo...

Aunque también muchas palabras, cuerdamente encadendas, tienen que decir mucho más que ese silencio... A pesar de que no seas muy cinéfila amiga anónima, te aconsejo que veas esta película.
Un abrazo desconocido para ti también.